La Parisina.

En el verano del 86, empece a frecuentar la casa de unos amigos que residían en Paris y que veraneaban en el mismo  pueblecito de Tarragona que yo. Todos éramos adolescentes y apasionados por la moda. Una moda que yo estaba empezando a descubrir y que devoraba en las ediciones francesas de Elle y Voge que ellos traían para ojear en las playas españolas.

Fué en esas páginas donde descubrí a... Inés. Me pareció perfecta, elegante, bellísima. Todo lo que lucía en los reportajes fotográficos me parecía genial y su corte de pelo era de lo mas chic; cuantas veces lo pedí, foto en mano, cuando iba a la peluquería de mi barrio.  
Ni que decir de los anuncios de Chanel...nadie como Inés de la Fressange  lucía la emblemática camelia de la casa de costura. Desde que firmó su contrato de exclusividad en los 80 hasta los 90, Inés llenó de charme las páginas de moda.
Después, con el paso de los años, y tras crear su firma de moda, su imagen ha seguido mejorando y hoy por hoy sigue encarnando a la perfección lo que conocemos como la "auténtica Parisina"